viernes, 7 de mayo de 2010

Salmo 8

La eterna inocencia de un niño de pecho... Mi Dios, así late tu Corazón: REBOSANTE DE ETERNA INOCENCIA. Así quieres que lata también el mio. Incéndiame con tu Inocencia. Enséñame a adorarte y a regocijarme en tu Latir siempre presente. Adorarte con cada cosa que haga.

Ayúdame, ayúdame a llevar con dignidad tu Corona, al igual que la llevan tus ángeles. Dame fuerzas para quererte tanto como te mereces. Que todo me sepa a Ti, para que se incendie mi corazón.

Y ahora dejemos las palabras y vamos a amarnos hasta el fin de los tiempos...

No hay comentarios: