<<Yo,
Juan Carlos Pérez Sánchez, Juan Carlos de Dios,
movido por la gracia del Espíritu Santo y respondiendo a la llamada
de Dios, sinceramente prometo a los Superiores de la Orden del
Carmelo Teresiano y a vosotros, mis Hermanos, tender a la perfección
evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad,
pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas, según las
Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos por
tres años.
Confío
filialmente mi Promesa a la Bienaventurada Virgen María, Madre y
Reina del Carmelo>>.
1 comentario:
Juan Carlos, enhorabuena por tus promesas. Sentí no poder estar con vosotros ese día.
Y gracias por tu recordatorio de los talleres de oración de Miguel. Aunque nos coinciden con nuestras reuniones.
Un abrazo fraternos para tí y para Laura.
Publicar un comentario